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Jorge Lanata, un hombre de preguntas y polémicas, falleció a los 64 años

El reconocido periodista argentino falleció tras una larga internación en el Hospital Italiano. Su legado, marcado por éxitos, polémicas y denuncias de corrupción, transformó parte del periodismo en el país.
Por Redacción Inforama

Jorge Lanata, uno de los periodistas más influyentes de Argentina, murió hoy a los 64 años, luego de estar internado en el Hospital Italiano desde el 14 de junio de este año. Su salud se había deteriorado en las últimas semanas, y tras complicaciones en su cuadro de neumonía, su deceso se convirtió en una cuestión de tiempo.

A lo largo de su carrera, Lanata fue un hombre que nunca dejó de hacer preguntas, desafiando el poder y las convenciones del periodismo tradicional.

Fundador de los emblemáticos medios Página/12 y Crítica de la Argentina, Lanata dejó una huella en la comunicación del país. Su estilo audaz y provocador lo convirtió en un referente del periodismo de investigación. Con programas de televisión como Día D y Periodismo Para Todos, destapó escándalos políticos y económicos que marcaron la agenda nacional.

A pesar de las controversias y de los cambios en su forma de pensar, Lanata nunca se alejó de su objetivo principal: cuestionar lo establecido y exponer lo que otros querían ocultar.

A lo largo de su carrera, Lanata se destacó no solo por su capacidad para investigar, sino también por su habilidad para conectar con su audiencia. En la radio, su programa Lanata Sin Filtro se mantuvo como el más escuchado en su franja horaria durante años.

En televisión, Periodismo Para Todos se consolidó como un fenómeno de audiencia, y sus investigaciones sobre corrupción fueron determinantes para la caída de figuras políticas clave. Su estilo inconfundible, a veces irreverente y siempre comprometido con la verdad, dejó una marca perdurable en el periodismo argentino.

Más allá de su éxito, Lanata fue un hombre de contrastes: siempre en el ojo de la tormenta, disfrutaba de la polémica y del protagonismo que sus denuncias generaban. Fundó medios, enfrentó fracasos y regresos triunfales, pero su esencia permaneció intacta. Desde los primeros días en Página/12, hasta su último programa, Lanata se mantuvo fiel a su vocación: hacer preguntas, buscar respuestas y seguir desafiando el orden establecido, sin importar las adversidades.