El Hospital de San José, en Piedra Blanca, Fray Mamerto Esquiú, vivió una Nochebuena y madrugada de Navidad atípicamente tranquilas. Según el Dr. Marcelo Vildoza, médico de guardia, las consultas recibidas fueron en su mayoría de carácter leve, como molestias digestivas y cuadros menores, resueltos sin necesidad de derivaciones. Este panorama marca un contraste con años anteriores, cuando la emergencia solía registrar incidentes más graves.
El médico señaló, a la prensa, una disminución notable en accidentes vinculados a la pirotecnia, cortes y siniestros de tránsito, lo que atribuyó a una menor actividad nocturna en boliches y en las calles. “La tranquilidad fue la tónica de la noche”, expresó Vildoza, calificando el cambio como un avance en términos de prevención y responsabilidad durante las festividades.
Aunque la madrugada transcurrió con calma, el profesional advirtió que el 25 de diciembre podría registrar un incremento en consultas por intoxicaciones alimentarias o molestias propias de los excesos festivos. Hasta el momento, no se había observado un aumento considerable en la demanda, lo que refuerza la expectativa de un balance positivo para el día.