Vecinos del Barrio Parque América decidieron enfrentar la situación económica y buscarle la vuelta a las carencias particulares mediante esta feria, que realizarán en Plaza Las Américas, cada sábado a partir de las 18 a 23.
“Con este trabajito me puedo dar vuelta en la vida, me permite salir adelante y puedo pensar en estudiar”, sostuvo Ariel, uno de los feriantes que empezó su andar en el mundo del emprendimiento hace dos años con poco productos de perfumería y ahora tiene “una cantidad variable”, como textiles, aerosoles ambientales, sahumerios, aparatos tecnológicos.
“Participaré en la feria porque me queda cerquita de mi casa y hay gente que usa el producto que yo vendo y les facilito el tenerlo cerca y que no tengan que trasladarse hasta el centro a adquirirlo”, detalló a INFORAMA.
Betty Vega, una de las organizadoras de este evento, que también estuvo a cargo de “Venta y trueque” en su momento en el “Parque de los Niños”, explicó que se trata de una propuesta de este barrio y barrios aledaños a la plaza.
La idea estuvo impulsada por la falta de trabajo, las dificultades para cubrir las necesidades básicas y la ausencia en muchos casos de medio de transporte propio para trasladarse a vender en otros ámbitos. De esta manera, con su ayuda y la organización de los vecinos, consiguieron la habilitación para trabajar en la plaza, que ahora alberga la esperanza de los feriantes.
“En general y por la experiencia de ferias anteriores, veo cuando llegan, cuando se van (…) mujeres súper cargadas que llegan con toda la ilusión y que vienen caminando con sus cositas para vender. Hay días que se venden y otros que no”, agregó.
“Mientras los acompaño voy escuchando las distintas historias de vida. También participará una señora grande que vende plantas y que trabaja para ayudar a conseguir los medicamentos para su nieto. Hay historias muy tristes de distintas familias”, reflexionó.
Quienes asistan podrán encontrar frutas, verduras, comidas caseras, dulces. También habrá puestos de marroquinería, plantas, entre otras cosas.
Ariel considera que no será difícil vender porque tienen precios accesibles, algo en lo que coincide con Hilda, madre de dos hijos y otra de las feriantes. Ella asegura que la feria marcará la diferencia porque los valores estarán “ajustados al presupuesto de las familias”.
Ariel espera “seguir creciendo como emprendedor”, y apuesta por este trabajo de manera full time ya que no cuenta con otra entrada de dinero.
“Tener mi propio negocio es uno de mis sueños (...) y me gustaría que toda la gente de mi barrio me conozca y conozca los productos que tengo”, finalizó.