La Justicia designó al fiscal Nº 8, Juan Manuel Sánchez Ruiz para llevar adelante la causa iniciada por el empresario Cristian Guillou en contra de Edgar Bacchiani por la posesión del Complejo Wika. De esta manera se apartó al fiscal Hugo Costilla tras las críticas a su actuación en la investigación.
Entre ellas, el rechazo a la desestimación y archivo de una causa vinculada con las criptoestafas, decidida por el juez de Control de Garantías Marcelo Sago, el 31 de octubre pasado, por considerar que “carecen de una argumentación sólida, a la vez que lucen cuanto menos apresurada en orden a la entidad de los delitos denunciados y la prueba obrante en el expediente”.
Asimismo, el juez habría entendido que el fiscal debió haber profundizado en la investigación sobre “un eventual desapoderamiento u ocultación patrimonial de inmuebles por parte del señor Edgar Adhemar Bacchiani a través de terceras personas, como su esposa o ex esposa, Zaraive Celeste Garcés Rusa, también denunciada, utilizando para ello los servicios de la escribanía” Córdoba Gandini.
El hecho sometido a investigación ocurrió en el 2022, cuando Guillou manifestó que el titular de la financiera Adhemar Capital había incumplido el acuerdo de compraventa del boliche bailable "Wika Club", por lo que decidió tomar posesión del local hasta tanto el financista cumpla con los pagos adeudados. Todo esto sucedió días previos a la caída del Trader God.
Mientras que Sofía Piña, apoderada de Adhemar Capital, lo denunció por deudas y 48 horas después el fiscal en feria Hugo Costilla imputó al empresario Guillou por el delito de “usurpación”.
Por su parte, la defensa había solicitado la desestimación y el archivo de la denuncia al considerar que no estaban dadas las condiciones para que se cumpla el delito de usurpación. Después de avanzar con la investigación, Costilla había dispuesto el archivo de la causa.
Sago sospecharía de una eventual insolvencia fraudulenta con las que Bacchiani buscaría eludir las obligaciones y deudas contraídas. En ese sentido, criticó la actuación de Costilla, por desestimar una causa en la que habrían surgido elementos de esas posibles maniobras de Bacchiani para insolventarse y que habrían sido realizadas con la colaboración de su abogado, Lucas Retamozo; su contador, Iván Segovia y la escribana Joaquina Córdoba Gandini.
“Este aparente entramado de personas involucradas y vinculadas entre sí ameritan una investigación más profunda por parte del Ministerio Público Fiscal, y no limitarse a que todo forma parte del despliegue de una acción vengativa del denunciante en contra de Bacchiani, porque, aún cuando así lo fuera el deber del fiscal es investigar de manera seria y objetiva la sospecha fundada sobre la existencia de hechos subsumibles en una figura penal y establecer los presuntos responsables de los mismos”, habría advertido dicho juez.
La causa también sigue su curso en el fuero federal a cargo de Rafael Vehils Ruiz, quien investiga si las quiebras de Edgar Adhemar Bacchiani y Adhemar Capital SRL fueron solicitadas en forma fraudulenta.