Kevin Gallo, hermano del gendarme Agustín Gallo, denunció públicamente la difícil situación que atraviesa su familia tras la desaparición del agente en Venezuela. Agustín viajó al país caribeño para visitar a su esposa e hijo, pero no se tiene noticias de él desde hace una semana.
El muchacho había emprendido un recorrido por tierra desde la frontera entre Cúcuta (Colombia) y Táchira (Venezuela), cuando, según la información recabada por la familia, fue detenido por seis hombres que se lo llevaron en una camioneta negra sin identificación. “Se lo tragó la tierra”, expresó Kevin con evidente angustia en medios de comunicación.
El último contacto
La familia se enteró de lo ocurrido gracias al relato de un remisero que transportaba a Gallo. Según el chofer, los captores le quitaron el teléfono al gendarme y lo obligaron a descender del vehículo. Antes de ser llevado, Agustín logró comunicarse con su esposa usando el celular del conductor y avisarle que “se lo estaban llevando”.
Desde entonces, la esposa de Gallo radicó denuncias en diferentes puntos de Venezuela, pero hasta ahora no hay información sobre su paradero.
Pedido de ayuda a las autoridades
Kevin Gallo también reveló que la familia solicitó ayuda a Gendarmería Nacional, pero las respuestas no son insuficientes. “Nos dijeron que están trabajando en el caso junto con Cancillería, pero no nos informan nada. Mi mamá no puede ni hablar del dolor que siente”, señaló.
El gendarme presta servicio en Mendoza y había viajado a Venezuela de vacaciones para encontrarse con su pareja, quien había partido al país en julio por motivos laborales y tenía previsto regresar en enero.