Ayer inició la 65º Cumbre del Mercosur en Montevideo, Uruguay con el fin de establecer un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y prepararse para la incorporación de nuevos miembros asociados.
Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia (que está en la etapa final de adhesión plena), se reúnen por primera vez de forma conjunta a una cumbre como miembros del Mercosur, dado que Javier Milei no había participado en encuentros anteriores y ahora le tocó asumir la Presidencia Pro Témpore.
El encuentro comenzó con la reunión de los ministros de Economía y Hacienda, así como de los presidentes de los bancos centrales de los Estados miembros del bloque, junto con la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común.
El punto central de la agenda será la negociación del acuerdo con la Unión Europea, que tuvo ciertos avances cuando ambos bloques apuntaron a cerrar un principio de acuerdo a finales de este año.
Actualmente hay cierto consenso en el Mercosur para promover el acuerdo con la Unión Europea, con Lula Da Silva como uno de los principales entusiasmados, mientras que en Paraguay y Argentina apoyan la iniciativa con reparos sobre algunos puntos.
La semana pasada se realizó la última reunión de jefes negociadores en Brasilia y quedó el camino allanado para que los presidentes del Mercosur busquen puntos en común y anuncien hoy el fin de las negociaciones. La llegada de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen a Montevideo supone el interés de la Unión Europea para avanzar en ese sentido, explicó Infobae.
Si en este encuentro logran acercar posiciones sobre los últimos puntos en conflicto, los presidentes y von der Leyen podrían anunciar hoy el final de la negociación de la parte comercial del pacto.
Sin embargo, el camino es largo ya que luego deberá realizarse la revisión legal. Una vez concluida esa etapa, tendrá lugar la firma de ambas partes que, con el esquema actual, permitiría la entrada en vigor inicial del apartado comercial. Después el pliego debe remitirse a todos los parlamentos para su ratificación. Concretada esa etapa, entraría finalmente en vigencia.
Se espera que Milei marque sus opiniones críticas sobre el bloque y formalice su propuesta de flexibilizar el criterio de negociación de tratados de libre comercio con otros países, sin el consenso de los miembros del bloque. Planteo que podría dar lugar a roces con Lula Da Silva.
Estas negociaciones tienen larga data, ya que comenzaron en 1995. En 2019 se logró un primer acuerdo, que se anunció en el G20 de Osaka. Pero luego se trabó.
Puntos claves
- Es un tratado comercial birregional (entre dos bloques internacionales) que genera una de las zonas de libre comercio más amplias del mundo. El acuerdo reduce aranceles, barreras comerciales y dinamiza la exportación de bienes entre las empresas de ambas partes. En lo institucional, le permite a Argentina profundizar la inserción comercial. En el plano normativo, la alianza con la UE puede construir una relación estratégica con esa sociedad internacional, como garantía de previsibilidad, seguridad jurídica y transparencia para los actores económicos globales.
- Creará un mercado de bienes y servicios de más de 700 millones de consumidores y casi el 25% del PIB global, con más de U$D 17 billones. Además, facilitará el acceso para el Mercosur y Argentina a un mercado con un PIB per cápita estimado en USD 34.000. La Unión Europea es el segundo socio comercial del Mercosur, con un intercambio de US$ 110.000 millones en 2023, en tanto que es el destino del 14% de las exportaciones, así como el 20% de las importaciones del Mercosur provienen del bloque europeo.
- El acuerdo cuenta con dos grandes partes. La primera, que es la que se busca iniciar en los próximos días, es el apartado comercial. Allí, la Comisión Europea, órgano soberano de la UE, tiene atribución para avanzar por su cuenta, sin la ratificación de los parlamentos de los 27 países del bloque. En tanto que el otro capítulo incluye la parte institucional. Allí hay una parte de diálogo político, derechos humanos y otra a nivel cooperación. Para concretar esta instancia sí es necesaria la ratificación de todos los congresos de la UE y también de los del Mercosur. En Europa, Francia es el principal opositor. Los agricultores franceses consideran que el Acuerdo con el Mercosur produce perjuicios a sus economías y buscan rechazarlo. El presidente Emmanuel Macron busca generar una minoría de bloqueo en la UE que permita impedir la ratificación del tratado. También se oponen al acuerdo Polonia, Bélgica (que exige cláusulas espejo) y Austria. Mientras que Alemania, España y Portugal son tres de los grandes impulsores del pacto. A ellos se suma la propia von der Leyen, que como jefa de la Comisión Europea, es una de las principales interesadas en lograr el Acuerdo con los sudamericanos, expresó Infobae.
- En 2019 La Unión Europea impulsó el Pacto Verde y exigió más compromisos ambientales. El Mercosur pidió nuevas cláusulas en temas comerciales e industriales. Las conversaciones se suspendieron y nunca se terminó de ratificar. 2023 Reactivación de las negociaciones entre ambos bloques. Tras la alteración del sistema internacional que supuso la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, la Unión Europea se vio en la necesidad de dar un giro geopolítico y cortar la dependencia del gas ruso y diversificarse. Ese conflicto también desató una crisis en términos de seguridad alimentaria en el continente.