En una nueva decisión controvertida, Argentina fue el único país en la Asamblea General de la ONU que votó en negativo contra una resolución que promueve la intensificación de los esfuerzos para prevenir y eliminar toda forma de violencia digital contra las mujeres y las niñas. La resolución fue aprobada por una amplia mayoría de 170 países, entre ellos sus principales aliados internacionales, Israel y Estados Unidos, quienes votaron a favor de la medida.
Este voto negativo por parte del gobierno de Javier Milei se produce en un contexto en el que la resolución, tradicionalmente impulsada por las delegaciones de Francia y Países Bajos, busca generar un enfoque global de protección y promoción de los derechos de las mujeres en un contexto digital. Cada año, estas resoluciones de la Asamblea General de la ONU abordan diferentes temáticas relacionadas con género, y este año la atención se centró en la violencia digital contra mujeres y niñas.
El hecho de que Argentina se haya alineado en esta ocasión con una postura contraria a sus aliados más cercanos, Israel y Estados Unidos, ha generado interrogantes sobre la política exterior del país y sus compromisos internacionales en materia de género y derechos humanos. La resolución, que es vista como un esfuerzo para promover la igualdad de género, ha sido tradicionalmente apoyada por la mayoría de las naciones, pero el voto negativo de Argentina subraya las diferencias en su actual enfoque diplomático.
La semana próxima, los líderes de las principales economías del mundo se reunirán en Brasil para la cumbre del G20, y se espera que las discusiones incluyan temas relacionados con la agenda positiva de género. Sin embargo, la Argentina ya rompió el consenso internacional al no aprobar una declaración conjunta sobre la promoción de esta agenda, lo que podría influir en su relación con otros países en el marco de esa cumbre.
El voto en contra de la resolución sobre violencia digital contra las mujeres y niñas se suma a otra reciente decisión de Argentina en la Asamblea General de la ONU, donde, en su primera votación con Gerardo Werthein como canciller, el 11 de noviembre, el país también fue el único en votar en contra de una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Esta postura aislada de Argentina en ambas votaciones pone en evidencia la nueva dirección de su política exterior bajo el gobierno de Milei, y plantea interrogantes sobre su alineamiento con las agendas globales en temas de género y derechos humanos.