La entidad Cáritas, dedicada a brindar apoyo a las personas más humildes, fue víctima de un robo en su sede ubicada al sur de la Capital. Los delincuentes hicieron un boquete en el predio y sustrajeron mercadería e indumentaria que iba a ser entregada a quienes más lo necesitan.
El presbítero Roberto Chanquía, representante de Cáritas, lamentó la situación y destacó que los alimentos robados estaban destinados a ser distribuidos ese mismo día entre las personas en situación de vulnerabilidad. "Es un acto que nos llena de indignación, especialmente porque nuestra misión es ayudar a los más pobres", expresó el clérigo.
Chanquía también subrayó que los malvivientes tuvieron tiempo suficiente para llevar a cabo el ilícito, lo que evidencia una falta de seguridad en la zona. La comunidad se muestra consternada por este ataque, que no solo afecta a la organización, sino también a los miles de beneficiarios que dependen de su labor.
Las autoridades locales fueron notificadas del incidente y se espera que se tomen medidas para investigar el robo y fortalecer la seguridad. La comunidad de Cáritas hace un llamado a la solidaridad, instando a quienes puedan ayudar a contribuir con donaciones para continuar su labor en favor de los más necesitados.