Las ventas de combustibles en Argentina siguen una tendencia preocupante: en septiembre de 2024, la caída en ventas al público alcanzó un 11,7% en comparación con el mismo mes del año pasado, acumulando un descenso anual del 6%.
Según los datos oficiales, se vendieron 1.313.875 metros cúbicos de nafta y gasoil, marcando el octavo mes consecutivo de baja en el consumo, lo que ha generado alarma en el sector.
El desempeño negativo afecta a todas las variantes de combustible. La nafta premium fue la más impactada, registrando una caída del 21% interanual, seguida por el gasoil común, con una disminución del 19%.
Aunque la nafta súper y el gasoil premium mostraron bajas menores, del 3,7% y 8% respectivamente, estos números son señales claras de la desaceleración en el consumo.
En este contexto de disminución en las ventas, se teme que en noviembre se implementen aumentos de precios que superarían el 5%. Esta proyección responde al incremento del precio del crudo Brent, que pasó de 71 a 76 dólares por barril, y a factores económicos locales como una inflación proyectada del 3% para octubre y una devaluación mensual del 2%. Las petroleras aún evalúan cómo afectará esta medida al consumo interno, ya afectado por la baja en la demanda.