La salida del billete de $20.000, inicialmente programada para la tercera semana de octubre, se pospuso para la primera quincena de noviembre. Según voceros del Banco Central de la República Argentina (BCRA), esta demora se debe a un retraso en el transporte marítimo desde China, donde los billetes fueron impresos. A pesar de esto, algunas tandas ya llegaron al país y se inició el proceso de configuración de cajeros automáticos para facilitar su uso.
El nuevo billete representa una inyección de 4,6 billones de pesos en circulación, sumando un total de 230 millones de unidades al sistema financiero. Este aumento es significativo, ya que la cantidad de efectivo en circulación alcanzaba los 15,3 billones de pesos hasta el 18 de octubre. La introducción de esta nueva denominación es parte de la estrategia del BCRA para satisfacer la creciente demanda de billetes de mayor valor en un contexto inflacionario.
La llegada del billete de $20.000 también refleja una tendencia hacia la reducción de la dependencia de billetes de menor denominación, como los de $100 y $50, que están en proceso de quedar obsoletos. Al 15 de octubre, el billete de $1.000 era el más abundante, con 5.701,1 millones de unidades en circulación. En contraste, los billetes de $10, $20 y $50 tienen una presencia mucho menor, lo que resalta la necesidad de contar con denominaciones más altas.
A pesar de las dificultades logísticas, el BCRA se asegura de que el reconocimiento del nuevo billete por parte de los cajeros automáticos se realice sin inconvenientes, evitando los problemas que surgieron con la distribución del billete de $10.000 en mayo pasado. Se espera que la circulación del billete de $20.000 esté en marcha a mediados de noviembre, coincidiendo con la creciente demanda de efectivo durante las festividades de fin de año.