El femicidio de María Soledad Morales, ocurrido hace 34 años, vuelve a ser tema de actualidad con el estreno del documental "María Soledad: el fin del silencio" en Netflix, que ha generado gran expectativa en el país, convirtiéndose en lo más visto. Este film de una hora y media incluye recortes periodísticos de la época, entrevistas y extractos de los juicios, así como testimonios de compañeras de la víctima del Colegio del Carmen y San José.
En una reciente entrevista en el programa "Media Tarde" de Radio Inforama, el periodista catamarqueño Sergio Orellana, especialista en temas judiciales, destacó la relevancia del caso y sus recuerdos sobre su labor periodística en la causa, así como el impacto que tuvo en la sociedad local. Orellana, quien aparece durante varios pasajes del documental, subrayó la valentía de quienes se pusieron del lado de la víctima en un contexto en el que era arriesgado desafiar el poder político y social de la época. En este sentido, hizo hincapié en cómo el caso de María Soledad reveló la impunidad de ciertos "hijos del poder", jóvenes que, al pertenecer a familias influyentes, creían estar por encima de la ley. Esta situación complicó aún más la búsqueda de justicia, ya que sus vínculos con el poder político y social generaban un clima de miedo y represión.
"Fue una revolución en el periodismo de Catamarca", afirmó Orellana, quien detalló que aún no ejercía como periodista durante el crimen, pero si le tocó luego cubrir los juicios. El periodista resaltó cómo los medios locales se unieron para investigar y denunciar un crimen que resonó a nivel nacional. En un entorno donde el poder podía amedrentar a los testigos y presionar a los periodistas, la lucha por la verdad se convirtió en un desafío monumental.
"La gente que iba a declarar eran en muchos casos empleados públicos, gente que dependía de ellos y eran amedrentadas", explicó sobre los escándalos en los debates orales. "Los juicios se convirtieron en una especie de novela de la tarde, donde gente iba a declarar y revelaba hasta situaciones íntimas frente a millones de espectadores", señaló.
El documental, dirigido por Lorena Muñoz, ha sido bien recibido, alcanzando el primer puesto en las tendencias de Netflix en Argentina y en otros países. Aunque la familia de María Soledad decidió no participar, el film resalta la importancia de las voces de sus compañeras y la lucha por justicia que aún persiste.
"Me pareció que fueron muy respetuosos con lo que pude aportar. Es muy respetuoso el documental con la figura de María Soledad Morales, más allá de que la familia no quiso participar creo que hoy tienen una mirada distinta con respecto al documental. Un poco la postura de la familia tuvo que ver con el temor", señaló.
"Ada no lo va a ver al documental, pero no por no estar de acuerdo sino por una cuestión de ser una adulta mayor con algunos problemas de salud y no quiere sentirse afectada", añadió. "Los que no lo vieron, se los recomiendo porque es una historia contada por las compañeras de María Soledad y me pareció que era algo que se les debía. Eran niñas de 17 años que hoy son madres y abuelas y recién alguien se acuerda de preguntarles cómo lo vivieron", dijo Orellana.
A pesar de las condenas de Guillermo Luque y Luis Tula, la comunidad sigue demandando respuestas sobre los encubridores que aún caminan libremente, dejando una deuda de justicia que persiste en el tiempo.