Los niños de la Escuela N°474 de la comunidad indígena de El Tolar, ubicada en las zonas montañosas de Catamarca, tenían la esperanza de participar en "El Ponchito", la versión infantil de la tradicional Fiesta Nacional del Poncho, un evento que reúne a pequeños de toda la provincia para mostrar sus talentos artísticos y culturales. Sin embargo, el clima extremo y las persistentes lluvias en la región hicieron que ese sueño se viera frustrado.
El Ponchito, que se celebra en paralelo a la Fiesta Nacional del Poncho, es considerado "la fiesta grande de los chicos". Para muchos de los alumnos de El Tolar, era una oportunidad única de viajar por primera vez a la capital provincial y formar parte de esta actividad tan importante. Sin embargo, las inclemencias del tiempo les impidieron realizar el peligroso trayecto a lomo de mula, el único medio para bajar por los caminos empinados de montaña, con el consiguiente riesgo de accidentes.
El trayecto de 28 kilómetros desde El Tolar hasta Belén, el punto más cercano de referencia, implica atravesar ríos y montañas, algo que se vuelve aún más complicado bajo condiciones climáticas adversas. Tras varios días de lluvias intensas y derrumbes en la zona, el Ministerio de Educación, la supervisión escolar, la comunidad y los padres decidieron conjuntamente cancelar el viaje, priorizando la seguridad de los niños.
"Se habían creado muchas expectativas. Los chicos estaban emocionados, ya que habían participado en el desfile del 25 de agosto en Puertecorre el Quemado, donde presentaron el cuadro de proyección 'Soy yo, soy del Tolar'. Pero la integridad de ellos es lo más importante", destacó uno de los docentes de la escuela en declaraciones a Radio Valle ViejoLas lluvias impidieron que los niños de El Tolar participaran en El Ponchito, frustrando su esperado viaje por la falta de un camino seguro..
El contexto geográfico de El Tolar, donde no existen caminos transitables para vehículos y los desplazamientos deben realizarse a pie o en animales, complica la posibilidad de participar en este tipo de eventos. Este aislamiento también refleja la necesidad urgente de que se concrete el tan prometido "Camino a El Tolar", una obra que facilitaría la comunicación y el acceso a servicios esenciales para la comunidad indígena.
A pesar de la desilusión, los organizadores del Ponchito expresaron su comprensión y aseguraron que habrá otras oportunidades para que los niños de El Tolar puedan participar en futuros eventos. Además, se comprometieron a entregarles un reconocimiento especial en señal de apoyo a su esfuerzo y sacrificio.
Los padres y la comunidad educativa mantienen la esperanza de que, en un futuro cercano, las condiciones sean más favorables y los niños puedan finalmente cumplir su sueño de participar en El Ponchito sin poner en riesgo sus vidas. "Tal vez antes de diciembre haya una nueva oportunidad para que los chicos puedan salir. Todo puede llegar a suceder", concluyó uno de los profesores, lleno de optimismo.
Mientras tanto, la comunidad de El Tolar sigue esperando que, más allá de las circunstancias climáticas, se tomen medidas que les permitan realizar estos viajes de manera segura, como cualquier otro habitante de la provincia.