El presidente Javier Milei obtuvo una nueva victoria en el Congreso al blindar su veto a la ley de financiamiento universitario, que buscaba ajustar los salarios de los docentes y no docentes por inflación de manera retroactiva desde enero.
La Casa Rosada justificó su decisión argumentando que la norma ponÃa en riesgo el equilibrio fiscal, un pilar central de su plan económico. A pesar de la oposición, que logró reunir 160 votos a favor de la ley, la falta de quórum y la estrategia de negociación del oficialismo fueron determinantes para mantener el veto.
Los libertarios, junto a un sector de la Unión CÃvica Radical (UCR) y la bancada de Tucumán liderada por el gobernador Osvaldo Jaldo, lograron reunir 85 votos en la Cámara de Diputados de la Nación para respaldar el veto. La intervención de Mauricio Macri resultó crucial para alinear a la bancada del PRO, que enfrentaba divisiones internas. Cristian Ritondo, lÃder del bloque, defendió la postura del oficialismo, argumentando que se debÃa ajustar el gasto y reducir el déficit para garantizar la estabilidad económica del paÃs.
Sin embargo, la votación reveló tensiones internas en la UCR, donde algunos de sus miembros se alinearon con el veto, mientras que otros, como Pablo Cervi, decidieron abstenerse, contribuyendo asà al fortalecimiento del oficialismo.
La balanza se inclinó a favor del Gobierno no solo por los votos de los libertarios y ciertos sectores de la UCR, sino también gracias al apoyo de varios gobernadores que instruyeron a sus representantes a respaldar el veto.