La industria manufacturera de Argentina sigue atravesando un período de declive. Según el último informe presentado hoy por el INDEC, el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) en agosto de 2024 mostró una caída interanual del 6,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta cifra refleja la continuación de la desaceleración que afecta al sector manufacturero, con una disminución acumulada del 13,6% entre enero y agosto de 2024, en comparación con el mismo período de 2023.
El informe destaca la importancia de monitorear la evolución de la industria manufacturera a través de indicadores clave como el IPI manufacturero, que busca reflejar el estado actual de la economía y los sectores productivos.
Factores que impactan la producción industrial
El informe revela que doce de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera experimentaron caídas interanuales. Entre las más afectadas, se encuentran sectores como madera, papel, edición e impresión, que registraron una disminución del 17,8%, y maquinaria y equipo, que cayó un 19,2%. También se destacaron las fuertes reducciones en los productos minerales no metálicos (-22,2%) y las industrias metálicas básicas (-11,0%). Por otro lado, la producción de vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes disminuyó un 12,5%, reflejando la desaceleración en la actividad automotriz.
No obstante, el INDEC también registró que algunos sectores lograron mantenerse en terreno positivo. Entre ellos, la refinación del petróleo, coque y combustible nuclear creció un 12,4% interanual. También hubo un leve crecimiento en el sector de alimentos y bebidas (+1,5%), mientras que las prendas de vestir, cuero y calzado aumentaron su producción en un 2,9%. El sector de otro equipo de transporte también registró un desempeño destacado con un crecimiento del 9,0%.
La demanda interna: Un factor clave en la caída general
El informe del INDEC subraya que la principal causa de la caída general en la producción industrial es la disminución de la demanda interna, especialmente en sectores clave como la construcción y la industria del mueble. Esta caída en la demanda se refleja en la disminución de la producción de productos esenciales para la construcción y el hogar. La producción de cemento experimentó una baja interanual del 23,5%, impulsada por una fuerte reducción del 26,4% en el consumo interno de cemento portland. Este fenómeno también se observó en la caída de la producción de artículos de cemento y yeso (-26,7%) y productos de arcilla y cerámica no refractaria (-19,5%), debido a la menor demanda en el mercado interno para estos materiales de construcción.
Otro sector duramente afectado fue madera y productos de madera, con una caída del 21,9% en su producción, afectado por la menor actividad en la industria del mueble y la construcción.
Factores adicionales de impacto
Además de la disminución en la demanda interna, varios factores adicionales han contribuido a la desaceleración de la industria manufacturera. La menor actividad en la construcción, reflejada en la caída del 26,4% en el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), ha impactado negativamente la demanda de productos industriales como papel, cartón y artículos plásticos. Asimismo, la industria automotriz ha experimentado una caída en la producción de autopartes para equipo original y para el mercado de reposición, afectando así a un sector clave de la economía.
Otro punto que resalta es la disminución en las ventas internas en sectores como la producción de electrodomésticos, la elaboración de alimentos y bebidas (especialmente en productos como gaseosas, cervezas y productos lácteos) y la fabricación de aparatos de uso doméstico. La reducción de las ventas internas en estos segmentos ha impactado negativamente en la actividad productiva.
Sectores que mostraron signos de crecimiento
A pesar de la tendencia general negativa, algunos sectores de la industria manufacturera lograron mantener un desempeño positivo. La molienda de oleaginosas experimentó un crecimiento interanual del 43,1%, impulsado por el aumento en la elaboración de aceite y subproductos de soja. Asimismo, el sector vitivinícola registró un aumento en la elaboración de vino, con un crecimiento del 7,2%, debido a un incremento en el volumen de exportaciones de vino a granel y fraccionado.
Estos sectores, aunque representan un pequeño porcentaje dentro de la industria en general, destacan como motores de crecimiento en un contexto económico desafiante.
Un panorama complejo para la industria manufacturera
El informe del INDEC concluye que la caída en la producción industrial de Argentina es el resultado de una combinación de factores interrelacionados, entre los que se encuentran la disminución de la demanda interna, la baja actividad en sectores clave como la construcción y la industria automotriz, así como la reducción de las ventas internas en varios segmentos productivos.
En este contexto, la industria manufacturera se enfrenta a importantes desafíos en el corto y mediano plazo. La recuperación dependerá de la implementación de políticas que estimulen el consumo interno y fomenten la confianza en el sector industrial, en un momento donde la economía argentina sigue atravesando dificultades estructurales.