El hombre que fue interceptado en la caminera de El Clavillo, Aconquija, no quiso brindar declaración indagatoria. La policía lo detuvo para un control de rutina y la mujer que iba con el pidió auxilio y manifestó que había sido maniatada y estaba siendo llevada por la fuerza.
La investigación de este episodio recayó en manos del fiscal de la Segunda Circunscripción Judicial con asiento en Andalgalá, Martín Camps. El mismo imputó al hombre por la presunta comisión del delito de amenazas y privación ilegítima de la libertad calificada por el uso de la violencia.
Luego de trasladar al acusado -de quien no se brindan datos filiatorios para no revictimizar a la mujer en peligro- al edificio de Justicia, se le notificó la acusación en su contra y al intentar indagarlo, optó por mantenerse en silencio. El fiscal aguarda la planilla de antecedentes para continuar con el diligenciamiento.
El martes por la noche, el sujeto fue interceptado en una camioneta de su propiedad. Junto a él iba una mujer, presumiblemente su pareja, quien pidió auxilio a los efectivos.
Durante la inspección del rodado, los efectivos descubrieron un maletín con un millón de pesos en efectivo, un bolso con prendas de vestir femeninas, un celular Samsung A23, dos cuchillos tipo tramontina, lingas de tela, un precinto de plástico y una cartera con 179 mil pesos adicionales, todo lo cual fue secuestrado junto con la camioneta.
El hombre fue aprehendido y puesto a disposición de la Justicia, mientras que la mujer fue resguardada y acompañada a realizar la denuncia penal correspondiente.