La causa de grooming que afecta a Gabriel Olivera, docente del Colegio Padre Ramón de la Quintana, dio un nuevo paso hacia el juicio. Según el abogado Marcos Gandini, representante de una de las víctimas, la situación era alarmante debido a que los delitos, cometidos en 2018, estaban a punto de prescribir, lo que hizo urgente el avance del proceso judicial.
Gandini destacó la gravedad de los hechos y la importancia de que se haga justicia en este caso, que generó preocupación en la comunidad educativa. El abogado anticipó que el debate se llevará a cabo en un juzgado correccional, donde se solicitará la pena máxima de hasta cuatro años de prisión efectiva para Olivera.
El grooming, una práctica de acoso y manipulación a través de plataformas digitales, cobró relevancia en los últimos años, y este caso subraya la necesidad de abordar la seguridad de los menores en el entorno virtual.
Desde diciembre de 2013 el Código Penal establece que el grooming es un delito que puede tener una pena de prisión de 6 meses a 4 años. Además, puede ser la antesala a otros delitos, por ejemplo:
- Obtener material de abuso sexual infantil, ya sea para archivar o para difundir o comercializar en redes de explotación sexual infantil.
- Generar encuentros personales con sus víctimas con intenciones de cometer un abuso sexual físico.
A medida que el proceso avanza, tanto las víctimas como sus familias esperan que la justicia actúe con firmeza.
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