Elpidio Guaraz, exintendente de Bañado de Ovanta, no dudó en criticar el proceso judicial que lo llevó a ser condenado a nueve años de prisión por abuso sexual y privación ilegítima de la libertad.
Al salir de la audiencia, afirmó: “El proceso estuvo plagado de errores. La Fiscalía no estuvo a la altura y hay tres contradicciones en las denuncias realizadas por la víctima”. Guaraz argumentó que estas supuestas inconsistencias debilitan la legitimidad del fallo en su contra.
El exjefe comunal también cuestionó la validez de los testigos presentados, señalando que ninguno era del pueblo. “Una testigo es de Santiago del Estero y otra vive en la Capital. No tuvo ni una testigo a favor del pueblo de Bañado de Ovanta”, subrayó.
“Estamos preparados para todo, pero las injusticias se cortan. No creo que duren para siempre”, declaró y dijo estar dispuesto a enfrentar cualquier situación, incluida una posible detención. “Un ser humano también tiene derecho a equivocarse. Fiscales y jueces son seres humanos que se equivocan”, añadió, sugiriendo que el sistema judicial necesita una revisión.
Por último, el exintendente enfatizó que no necesita apoyo político. “Nunca he necesitado acompañamiento político, siempre trabajé de manera independiente”, concluyó.