José Doria, detenido desde mediados de septiembre, se presentó ante la justicia y confesó su culpabilidad en el asesinato de Julio César Casas, ocurrido en la Avenida Circunvalación.
Durante la audiencia, Doria explicó que la fatal confrontación surgió como consecuencia de un robo que había sufrido, lo que lo llevó a tomar la justicia por sus propias manos.
A pesar de su confesión, Doria insistió en que su coimputado, quien lo acompañaba en motocicleta durante el incidente, no tuvo participación en el crimen. Esta declaración se produce en un contexto donde se busca aclarar los roles de cada implicado en el caso, un aspecto que será clave en el desarrollo del juicio.
El abogado defensor, Luis Muñoz y Pérez, enfatizó que la confesión de Doria busca no solo asumir la responsabilidad del acto violento, sino también reparar el daño causado y desvincular a su compañero de la acusación. La defensa señaló que esta decisión es un intento de clarificar la situación y ofrecer una perspectiva más completa sobre los acontecimientos.
Las autoridades continuarán investigando el crimen y se espera que se tomen decisiones judiciales en las próximas semanas.