La situación se desató cuando las autoridades universitarias fueron alertadas sobre un comportamiento inapropiado por parte de un joven de 22 años. Con la autorización de la Secretaria Académica, los policías accedieron a las instalaciones de la facultad.
Allí varias alumnas denunciaron que el sujeto había realizado tocamientos no consentidos en su contra. Una de las jóvenes señaló que estos actos se habían repetido en varias ocasiones, lo que llevó a la decisión de actuar de inmediato.
Los efectivos de la Comisaría Cuarta localizaron al individuo, quien se había escondido en las aulas del edificio. Tras identificarlo, se procedió a su aprehensión, asegurando la seguridad de las estudiantes y restableciendo el orden en la facultad.
El detenido fue trasladado a dependencias policiales, donde quedó a disposición de la justicia interviniente. Las autoridades locales instaron a los estudiantes a mantenerse alertas y a reportar inmediatamente cualquier situación similar. El caso continúa bajo investigación.