El Proyecto de Presupuesto Nacional 2025 asigna apenas el 2,5% de lo que le correspondería al cuidado de los bosques nativos, marcando el porcentaje más bajo desde la implementación de la Ley de Bosques en 2010. Este monto resulta insuficiente para gestionar adecuadamente las más de 50 millones de hectáreas de bosques nativos en Argentina.
Desde la Fundación Vida Silvestre Argentina, se ha publicado un informe para difundir la gravedad del presupuesto destinado al cuidado del ambiente. “Con un presupuesto de 9.090 millones de pesos al año, se estima que se destinan solo 170 pesos por hectárea de bosque durante un año, lo que representa aproximadamente 15 pesos por mes por hectárea. Esta cifra está lejos de los 352.664 millones de pesos que estipula la Ley de Bosques como mínimo requerido, y no alcanza el 0,3% del presupuesto nacional establecido en la normativa,” explica el informe.
Desde su sanción en 2007, la Ley de Bosques ha enfrentado una desfinanciación sistemática. A pesar de los aumentos en valores absolutos, el presupuesto asignado nunca ha cumplido con las exigencias de la ley. La situación actual representa un récord negativo en cuanto a asignación presupuestaria para la protección y conservación de los bosques.
Manuel Jaramillo, director general de Fundación Vida Silvestre Argentina, expresó su preocupación: “Argentina cuenta con más de 53 millones de hectáreas de bosques que no pueden cuidarse con un presupuesto de 9.090 millones de pesos al año. Es fundamental que se cumpla la Ley de Bosques de manera correcta para fortalecer la fiscalización y el control, así como para incentivar el uso sustentable y la restauración de los bosques.”
La Ley de Bosques, que busca equilibrar la producción y conservación de los ecosistemas, ha mostrado avances en la reducción de la tasa de deforestación, pero en los últimos años el problema ha vuelto a incrementarse, principalmente debido a los incendios forestales y la deforestación ilegal en áreas prohibidas. La falta de un registro nacional de infractores y la insuficiente restauración de áreas deforestadas agravan la situación.
La implementación completa de la Ley de Bosques es crucial no solo para conservar la biodiversidad y mitigar el cambio climático, sino también para preservar la salud, el bienestar, y el desarrollo económico de las comunidades locales. La Ley exige una asignación adecuada de fondos y recursos, así como una buena gobernanza y profesionalización en la gestión forestal.
“Conservar y utilizar sustentablemente los bosques nativos argentinos es una obligación legal y una oportunidad para el verdadero desarrollo económico y social del país. Aún estamos a tiempo de transformar esta ley en un modelo de gestión y gobernanza que trascienda las fronteras nacionales,” afirmó Jaramillo.
Fundación Vida Silvestre también ha actualizado su sitio web para proporcionar información detallada sobre la Ley de Bosques, su implementación y los desafíos actuales. La web ofrece datos sobre hectáreas deforestadas, especies en peligro y la asignación presupuestaria provincial, y busca ser una herramienta de consulta para diversos actores clave.