Cada 16 de septiembre, Argentina conmemora el Día Nacional de las Juventudes, una fecha significativa que rinde homenaje a los estudiantes secuestrados durante la dictadura cívico-militar. Desde 2014, esta jornada también es conocida como el Día Nacional de la Juventud, en virtud de la Ley 27.002, y busca recordar la valentía y el sufrimiento de los jóvenes durante uno de los períodos más oscuros de la historia del país.
En la madrugada del 16 de septiembre de 1976, un grupo de jóvenes militantes fue secuestrado en La Plata por miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Este operativo, conocido como "La Noche de los Lápices", marcó el inicio de una serie de violaciones a los derechos humanos que se extendieron durante los años de dictadura. La fecha quedó grabada en la memoria colectiva como un símbolo del brutal accionar represivo del régimen.
Los jóvenes secuestrados eran militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y de la Juventud Guevarista, ambas agrupaciones vinculadas a movimientos de izquierda. Algunos de ellos habían participado en las movilizaciones de 1975 que habían conseguido la implementación del Boleto Estudiantil Secundario. Sin embargo, Emilce Moler, una de las pocas sobrevivientes, aclara que la detención no estaba relacionada con esa lucha específica sino con su militancia en general.
La Noche de los Lápices no solo es recordada por la brutalidad del secuestro y la tortura que sufrieron los estudiantes, sino también por el profundo impacto que dejó en la sociedad argentina. “Es una fecha para conmemorar a los cientos de chicos que fueron desaparecidos, torturados o que sufrieron cárcel o exilio,” afirma Moler. La memoria de estos jóvenes perdura como un testimonio del costo de la represión y la importancia de defender los derechos humanos.
Entre los estudiantes aún desaparecidos se encuentran Claudia Falcone (16 años), Francisco López Muntaner (16 años), María Clara Ciocchini (18 años), Horacio Ungaro (17 años), Daniel Racero (18 años) y Claudio de Acha (18 años). Los únicos sobrevivientes de ese día son Gustavo Calotti, Emilce Moler, Patricia Miranda y Pablo Díaz. Estos jóvenes fueron trasladados al Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) "Pozo de Banfield", donde fueron sometidos a torturas por el Batallón 601 del servicio de inteligencia del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida por el General Ramón Camps.
Para profundizar en esta parte de la historia Argentina, te recomendamos la película "La Noche de los Lápices", dirigida por Héctor Olivera.
