Fernando Ávila participó esta mañana en la reunión de la Comisión de Legislación General, en donde se debatió un proyecto de ley impulsado por un diputado del oficialismo, que busca la instalación de inhibidores o bloqueadores de señal, y la prohibición del uso de teléfonos celulares, tablets y computadoras con conexión a internet a los reclusos del Servicio Penitenciario catamarqueño.
Luego del debate, el ministro habló con RADIO INFORAMA y comentó la postura del Gobierno: "Desde el Ministerio (Gobierno, Justicia y Derechos Humanos) estamos en contra de esa decisión, creemos que hay que ir en la dirección contraria. Las experiencias comparadas indican que lo que mejor funciona en términos de control de la telefonía y de la comunicación no es la prohibición, sino la regulación".
"La idea de la prohibición en todo ámbito de la vida es una quimera. Uno supone que ha tomado control de la situación porque la ha prohibido y la situación sigue existiendo, nada más que fuera de tu control. En lugar de prohibirlo, lo que nosotros entendemos que hay que hacer es regular".
Ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos sobre la instalación de inhibidores en el Servicio Penitenciario.
Ávila comentó sobre los datos brindados por el personal de la prisión referidos al número de estafas telefónicas detectadas en Miraflores: "La gente del servicio penitenciario explicaba que, desde la pandemia a esta parte, hubo solamente dos delitos cometidos con celulares desde la cárcel."
Para Ávila, la idea de que los presos usan el celular solamente para cometer delitos, es una "simplificación muy grande del debate". En el mismo sentido, remarcó que entre los usos que le dan los reclusos a la conectividad, se encuentra presente la educación: "Finalmente esa gente tiene que volver a la sociedad y nosotros queremos que se eduquen. Tenemos estadísticamente más chances de que una persona que cometió un delito no vuelva a cometerlo, si esa persona cuando está privada de la libertad se educa", señaló.
El proyecto de ley propuesto por Juan Carlos Ledesma tiene como objetivo evitar las estafas telefónicas. Para ello propone la creación de una sala especial para que los internos puedan realizar llamadas al exterior desde un teléfono fijo, con un registro especial y confidencial en donde queden asentados los datos personales del interno, horario y día de la llamada y la firma del personal policial que la autorizó.
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