La diputada provincial Adriana Díaz (FdT) presentó un proyecto de ley que tiene por objeto la promoción y concientización pública del método de anticoncepción quirúrgica masculina conocido como ”ligadura de conductos deferentes o vasectomía, establecido en la Ley Nª 26130".
La iniciativa busca promover este método de anticoncepción de los varones y erradicar prejuicios y nociones falsas respecto de los efectos secundarios y contraindicaciones de dicha práctica.
Asimismo, el proyecto plantea la necesidad de abordar el tema desde una perspectiva de género “para contribuir a reducir la brecha existente entre varones y mujeres respecto de la utilización de técnicas de anticoncepción”.
Con ese fin, se pretende asegurar la disposición de centros de atención primaria que brinden asesoramiento a los varones sobre esta opción, además de garantizar la capacitación y formación actualizada de profesionales en el tema.
El texto también prevé campañas de difusión y la incorporación de información vinculada a estas prácticas en las plataformas web del Gobierno provincial.
La diputada justificó el proyecto con información obtenida de la Dirección de Maternidad e Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud de Catamarca, en la que no hay estadísticas de vasectomías en el sector público y en la que desde el 2020 al 2022 sólo registró 5 consultas.
“Esta realidad choca contra el promedio de 700 ligaduras tubarias que se concretan cada año en el mismo sector. Esta diferencia abrumadora (…) se inscribe en una tradición cultural de sesgo machista en lo relativo a la sexualidad, la educación, la soberanía sobre el cuerpo e incluso del placer”, expresa el texto.
Esta situación, plantea el proyecto, se inscribe en "el prejuicio, consciente o inconsciente, de que la responsabilidad de la anticoncepción recae exclusivamente sobre la mujer”, además de los mitos que circundan la temática como la impotencia que generaría la vasectomía, pérdida de sensibilidad, entre otros.
Ley Nº 26130 Régimen para las intervenciones de contracepción quirúrgica
La norma sancionada en el año 2006, establece el derecho de todas las personas mayores de edad a acceder a la realización de las “ligaduras de trompas de Falopio” así como a la “ligadura de conductos deferentes o vasectomía” en los sistemas de salud público y privado.
La ley estipula que tanto el varón como los cuerpos gestantes pueden acceder a estas prácticas gratuitas desde los 16 años y no se necesita el consentimiento de nadie más: “Es una decisión personal y además confidencial que el Estado debe garantizar sin ningún tipo de obstáculos”.