Este miércoles, la Policía Federal Argentina reprimió con palos y gases lacrimógenos a jubilados y manifestantes que se movilizaban en contra del veto presidencial de Javier Milei a la ley que reconoce una jubilación mínima de 317 mil pesos y un aumento de 7,2% en los haberes, considerado por los manifestantes como una humilde recomposición para paliar la crisis económica que afecta a los jubilados. A pesar de la represión, la movilización logró continuar y finalizar avanza hacia Plaza de Mayo.
La manifestación fue convocada por la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL), y a la misma se sumaron asambleas barriales, organismos de derechos humanos, movimientos estudiantiles y sindicatos combativos. También estuvieron presentes referentes del Frente de Izquierda Unidad como Myriam Bregman y Nicolás del Caño.
La marcha, que comenzó a las 15 en el Congreso, tuvo como objetivo llegar a Plaza de Mayo alrededor de las 17, donde los manifestantes continuaron exigiendo la anulación del veto que impide el reconocimiento de una jubilación mínima digna. Esta protesta fue definida en un plenario que reunió a más de treinta organizaciones sindicales, sociales y barriales, quienes acusan al gobierno de vulnerar los derechos de uno de los sectores más desprotegidos del país.