El Gobierno de La Rioja informó a través de un comunicado publicado el viernes pasado a los tenedores de sus bonos que no pagará los vencimientos que tenían lugar este lunes por unos 26 millones de dólares.
“No se realizará el pago del capital e intereses de los bonos internacionales con vencimiento en 2028″, dado que “se encuentra en proceso de negociación con los acreedores para la reestructuración de su deuda”, decía el mensaje.
De esta manera, se extiende el conflicto entre esa provincia y sus acreedores que ya acudieron a la justicia en los Estados Unidos para reclamar por el impago de febrero. En esa ocasión La Rioja decidió pagar solo los intereses y comunicar que iniciaba formalmente un proceso de reestructuración, bajo argumentos de una situación compleja fiscal en la provincia.
Sin embargo, la administración provincial a cargo de Ricardo Quintela inició de manera formal un proceso de convocatoria a sus acreedores para renegociar los términos de su deuda. Y aseguró que la negociación continúa aunque no lograron un acuerdo aún.
Los vencimientos caían este sábado y deberían haberse pagado el lunes, por lo que quedó oficializada de esta manera que la provincia continuará en default, de acuerdo con Infobae.
La provincia aludió a que las dificultades económicas por la alta inflación, la devaluación de diciembre y el ajuste fiscal que cortó las transferencias desde Nación a las provincias complicaron sus posibilidades de pago. Esta fue la primera jurisdicción en emitir una cuasimoneda en los últimos 20 años.
Los bonistas, por su parte, se organizaron alrededor del bufete Quinn, Emanuel Urquhart y Sullivan, especializado en este tipo de reclamos y decidieron ir directamente a los tribunales de Nueva York, dado que el contrato del bono determina que ante un incumplimiento la jurisdicción de litigio es Estados Unidos.
Asimismo sostuvieron en un comunicado que “el desprecio temerario” del gobierno de Quintela por sus obligaciones financieras “perjudica directamente a la población a la que se supone debe servir, al desalentar la inversión y, por ende, la creación de empleo y la actividad económica en la provincia”.
Conflicto
El bono en cuestión es uno denominado en dólares y emitido en 2017. Durante el Gobierno de Cambiemos una docena de provincias hicieron sus propias colocaciones de títulos en moneda extranjera aprovechando un mercado internacional de deuda abierto para la Nación.
En el caso riojano, fue una emisión de un bono verde para la construcción de un parque eólico, por USD 200 millones en una primera instancia en febrero de ese año y con USD 100 millones más en agosto, con una tasa de interés de 9,75% anual.
En 2021, ese bono fue reestructurado, luego de que la Nación hubiese hecho lo propio con sus títulos públicos. Como resultado de esa renegociación, el bono pasó a tener un interés de 3,5% que debería ir escalando hasta 8,5% anual en 2028.