El sistema educativo provincial se plantea la necesidad de definir cómo serán utilizados los celulares en las escuelas.
En ese panorama, Colegio Padre Ramón de la Quintana evaluaría la posibilidad de regular el uso de celulares durante las clases y empezarían a aplicar esta medida en el nivel secundario a fines de agosto.
En consonancia con otras instituciones públicas y privadas que están considerando formas similares de hacer cumplir la Resolución 621 del Ministerio de Educación de la Provincia, que no prohíbe sino que intenta reglamentar su uso.
La idea sería que al entrar a una clase que no requiera su utilización de manera específica, los estudiantes depositen los celulares en una caja cerrada con llave que estará custodiada por el preceptor/a. El aparato será devuelto en el recreo y se repetirá la modalidad cuando comience otra materia.
Según se supo, contemplarían algunas excepciones en las que sea indispensable su uso, como el caso de enfermedad o de urgencia.
La institución habría intentado sin éxitos apelar a la autorregulación el año pasado, por lo que esta vez probarán con lo dispuesto por la mencionada Resolución. También realizarían reuniones con los padres para discutir el tema. Por ahora no definieron qué sucederá con la primaria.
A principios de agosto, Stella Beatriz Nieva (FdT), presentó un proyecto de ley que busca prohibir el uso de teléfonos celulares a los estudiantes en los establecimientos educativos de nivel primario, públicos y privados en toda la provincia.
Entre los argumentos de la iniciativa se encuentran la distracción y molestias que estos aparatos provocan. También considera que restan eficacia al dictado de las clases, y de esa manera interrumpen a otros alumnos y docentes dando como resultado trastornos en el aprendizaje.
Asimismo, el proyecto también contempla el surgimiento de algunas patologías de salud mental como la ludopatía en los menores, un tema que INFORAMA viene tratando, así como el análisis del impacto que las redes sociales tienen en niños y adolescentes.