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La OMS declara emergencia mundial por el brote de viruela del mono

La OMS ya había declarado una emergencia internacional en 2022 durante un brote global de una cepa conocida como clado IIb.
Por Redacción Inforama

En una rueda de prensa realizada este miércoles, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció la declaración de emergencia mundial debido al brote de viruela símica (también conocida como mpox). La OMS ha clasificado la situación como una "emergencia de salud pública de importancia internacional", citando la rápida propagación de la enfermedad y su expansión fuera de las fronteras de la República Democrática del Congo, donde comenzó el brote.

El brote, que inicialmente se centraba en el Congo, ha alcanzado ahora diez países adicionales, incluyendo a Burundi, Ruanda, Kenia y la República Centroafricana, que han reportado casos en la misma semana. Esta expansión ha generado inquietud, especialmente en relación con el turismo en estas regiones.

La viruela símica se caracteriza por erupciones y ampollas en la cara, manos, pies, ingle y genitales, junto con síntomas como fiebre alta, dolores musculares, de espalda y de cabeza, y inflamación de los ganglios. La transmisión del virus puede ocurrir a través del contacto directo con lesiones cutáneas de una persona infectada, relaciones sexuales o el contacto con objetos contaminados, aunque la transmisión de persona a persona es menos común.

Actualmente, no existe un tratamiento específico para la viruela símica. Los cuidados son principalmente sintomáticos, centrados en aliviar el dolor y la fiebre y prevenir infecciones secundarias. Aunque antivirales desarrollados para la viruela pueden ser efectivos, se necesita más investigación para confirmar su eficacia en el tratamiento de mpox.

El brote actual, ha mostrado un aumento del 160% en el número de casos en 2024 en comparación con el año anterior. La detección y rápida propagación de un nuevo virus de mpox, junto con la existencia de otros brotes en diferentes partes de África, subraya la necesidad urgente de una respuesta internacional coordinada para controlar la enfermedad y proteger la salud pública.

La Agencia Sanitaria de la Unión Africana había declarado previamente la emergencia a nivel regional, pero solo el jefe de la OMS puede emitir una declaración de emergencia internacional, el nivel más alto de alerta. La OMS ha enfatizado que una respuesta internacional coordinada es esencial para enfrentar la amenaza y salvar vidas.