Hoy 12 de agosto se cumplen 50 años de la Masacre de Capilla del Rosario, día en el que fueron fusilados 14 miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), a 12 kilómetros de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.
Estas personas fueron sorprendidas por la policía cuando intentaron copar el Regimiento Aerotransportado 17. Medio siglo después, los autores del hecho, que ya habían sido condenados por delitos de lesa humanidad, se encuentran en libertad.
Para recordar la fecha, el Gobierno de la Provincia realizará hoy a las 15 un acto en el Sitio de la Memoria, en Fray Mamerto Esquiú.
Hechos
El 10 de agosto de 1974, un grupo de policías se enfrentó a tiros con 44 integrantes de la llamada "Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez" cerca de la medianoche. Estos, aguardaban en Banda de Varela en un colectivo para avanzar con la idea de apropiarse de las armas del Regimiento 17 de Catamarca. En ese enfrentamiento murieron dos miembros del ERP y hubo dos policías heridos.
A partir de allí, el resto de los integrantes del ERP se dispersaron: algunos se adentraron al monte a replegarse, otros fueron detenidos en diferentes circunstancias. Mientras que un grupo llegó hasta la zona de Capilla del Rosario, donde fueron alcanzados el 12 de agosto por el Ejército, la Policía y la Policía Federal.
El Tribunal Oral Federal de Catamarca dio por probados los fusilamientos de 14 militares del Ejército Revolucionario del Pueblo y condenó en 2013 por esos crímenes al capitán Carlos Carrizo Salvadores, al subteniente Mario Nakagama y al teniente primero Jorge Exequiel Acosta por "homicidio doblemente agravado" con la calificación de "delitos de lesa humanidad".
Sin embargo, la condena fue anulada en 2016 por la Cámara de Casación, que rechazó "la existencia de un plan sistemático de persecución y aniquilamiento de un sector de la población civil", dado que la acción militar había sido ordenada durante un gobierno de autoridades legítimas y que no fue posible afirmar con certeza y mas allá de toda duda razonable si verdaderamente se produjo un fusilamiento.