La cobertura de vacunación infantil en Argentina sufrió una caída significativa post-pandemia, según un reciente informe de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Dra. Patricia Carrizo Barrera, infectóloga pediatra y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría – filial Catamarca, afirmó que antes de la pandemia, el país contaba con una sólida tradición de vacunación, con un calendario amplio y de acceso gratuito.
En Catamarca, las cifras son particularmente preocupantes. Informes del Ministerio de Salud de la provincia revelan que las tasas de vacunación para varias enfermedades están por debajo del nivel necesario para lograr una inmunidad efectiva.
Un ejemplo de esta preocupante tendencia es la vacuna contra el rotavirus, que alcanzó un 88% de cobertura para la primera dosis y un 83% para la segunda. Si bien estas cifras podrían parecer aceptables, están por debajo del umbral del 95% necesario para garantizar la inmunidad de grupo.
La situación es aún más crítica con la vacuna triple viral, que solo alcanzó un 70% de cobertura, dejando a una gran cantidad de niños vulnerables a enfermedades como el sarampión, la rubéola y las paperas.
La Dra. Carrizo Barrera señaló que la caída en la cobertura de vacunación puede atribuirse a varios factores. Durante la pandemia, muchas familias evitaron asistir a centros de salud por temor a contagiarse de COVID-19. Además, el cierre de escuelas y la interrupción de los programas de vacunación escolar también contribuyeron a la disminución en la administración de vacunas.