Un acto de vandalismo conmocionó a la comunidad de la Capital, donde un comedor comunitario dirigido con esfuerzo por Anabela Villagra fue blanco de un robo despiadado.
Los delincuentes, sin consideración por el impacto en los más vulnerables, se llevaron alimentos destinados a ayudar a quienes asisten diariamente en busca de apoyo.
Según Villagra, los malhechores se llevaron 30 kilogramos de carne que estaban almacenados en la heladera, junto con 15 envases de aceite y una olla de aluminio.
Además, se robaron tres bolsas llenas de zapallos y otras verduras, afectando severamente la capacidad del comedor para proporcionar el servicio planificado para los próximos días.