Este feriado que brinda momentos de descanso y recreación, se estipuló en el calendario argentino en conmemoración del Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes, uno de los héroes de la independencia del país, quien falleció en esa fecha, en 1821.
Este feriado especial recuerda el sacrificio y el legado de Güemes en la lucha por la independencia, que murió a causa de una herida de bala recibida durante un combate contra las tropas del coronel español José María Valdés. Güemes murió en los brazos de su hermana Macacha y sus restos se encuentran en el Panteón de las Glorias del Norte, en la Catedral de Salta.
El enfrentamiento ocurrió en la ciudad de Salta, donde Valdés comandaba fuerzas que buscaban sofocar la resistencia independentista. Gravemente herido, Güemes falleció tras varios días de dolor, y dejó un importante legado en la lucha por la independencia argentina.
El líder gaucho había nacido en Salta el 8 de febrero de 1785, en el seno de una familia de muy buena posición económica. Su padre Gabriel de Güemes Montero era español y su mamá María Magdalena Goyechea y la Corte, una jujeña que se había casado a los 15 años.
A los 14 años, se unió como cadete al Regimiento Fijo de Buenos Aires. Participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas y regresó a Salta en 1808 tras la muerte de su padre.
Durante la Revolución de Mayo, Güemes fue ascendido a capitán por sus destacadas acciones en la quebrada de Humahuaca. Tuvo un papel clave en la victoria patriota en Suipacha en 1810 y fue nombrado gobernador de la Intendencia de Salta en 1815. Lideró a sus gauchos, conocidos como “Los Infernales”, llevó a cabo exitosas campañas contra las fuerzas realistas.
En Buenos Aires, conoció a José de San Martín, con quien formó una alianza estratégica en la lucha por la independencia. Fue nombrado General en Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú en 1820.