El Colegio de Profesionales de la Psicología de Catamarca advirtió a través de un comunicado en sus redes oficiales, "la peligrosidad del uso de mecanismos basados en inteligencia artificial que pretenden ofrecer atención en materia de salud mental".
De esta manera, adhirió a la postura de FEPRA (La Federación de Psicólogas y Psicólogos de la República Argentina) que los rechaza “por tratarse de elementos ajenos a cualquier control, recomendación, principio y legislación en la materia”.
Además, sostuvo que representan un “claro ejemplo de intervención iatrogénica, que implica graves riesgos para la salud, así como la vulneración de derechos de los y las usuarios/as”, ya que pasa por alto las regulaciones y los principios deontológicos para la práctica de dicha profesión, la intervención psicoterapéutica y/o asistencia en la salud mental.
Asimismo, las denunció como una “flagrante violación de normativas vigentes tales como la Ley de Salud Mental, la de Ejercicio Profesional de la Psicología en la provincia de Buenos Aires (…) los códigos de Ética de la Federación de Psicólogas/os de la República Argentina, y de las leyes que protegen los derechos de asistencia de los y las pacientes, y la confidencialidad y protección de los datos personales, entre otros”.
La decisión de cuestionar y aclarar el tema, surgió después de la trascendencia pública que tuvo la implementación de una plataforma de esta clase en diferentes ciudades del país y a través de la colaboración con empresas que ofrecen servicios de salud.
En el caso puntual de Catamarca, una empresa de salud privada reconocida ofrece un servicio de "Salud Emocional" a través de un chat de asistencia psicológica. "Hola, ¿Necesitas hablar? Estamos acá", se lee al ingresar a la opción, que trabaja mediante la app cuestionada, CUX, impulsada por inteligencia artificial.
Esta propuesta que intentó converger la innovación tecnológica con un área sensible como es la salud, generó inquietud dentro de los profesionales de la psicología provincial que están alertas ante su implementación, no sólo por los riesgos que podrían conllevar en los pacientes sino también por la posibilidad de afectar de alguna manera su trabajo.
Finalmente, el comunicado denunció que la plataforma en cuestión no cuenta con la certificación regulatoria del Ministerio de Salud de la Nación ni sigue los principios del Plan Provincial de Salud Mental y que su aplicación “desoye” las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una app bajo la mira
La app en cuestión se llama "Cux" y tiene como principal consigna "Contame un secreto”. la periodista Connie Ansaldi y su socia, Alexia, la promocionan como una "solución" para "el 85% de las personas que no acceden a asistencia en salud mental" y explican que es una herramienta para "democratizar el acceso a la Salud Emocional en países de habla hispana".
La aplicación CUX funciona con un modelo de búsqueda similar a ChatGPT. Al bajarse la app, el usuario tiene la posibilidad de mantener diez conversaciones gratuitas. En caso de querer seguir usando el servicio, se debe pagar un abono mensual de 3.500 pesos.