Las ventas minoristas pymes retrocedieron 7,3% anual en mayo, a precios constantes, según el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este índice, elaborado a partir de un relevamiento mensual entre 1.251 comercios minoristas del país, muestra que la caída acumulada en los primeros cinco meses del año es del 16,2%.
La falta de ventas fue el principal reclamo de la mayoría de los comercios relevados, con casi 7 de cada 10 negocios señalándolo como su principal problema. Otros puntos conflictivos incluyen los altos costos logísticos y los problemas de cobranza, que se vuelven más acentuados a medida que avanza la recesión. Aunque hubo mayor estabilidad en los precios al público en mayo, otros costos como energía, combustible, alquileres y salarios en alza complicaron la rentabilidad de los empresarios, algunos de los cuales manifestaron estar financieramente asfixiados.
En el análisis sectorial, cinco de los siete sectores evaluados registraron disminuciones en comparación con el mismo período del año anterior. Las mayores retracciones se observaron en Perfumerías (-27,8%) y Ferretería, materiales eléctricos y de construcción (-7,8%). Por otro lado, los rubros Textil e indumentaria (+14,1%) y Calzados (+0,4%) escaparon de la tendencia general. Sin embargo, la recuperación en estos sectores no ha sido suficiente para contrarrestar los problemas económicos generales.
Los comerciantes también expresaron preocupación por los altos costos fijos y las bajas ventas, que obligaron a algunos a cerrar sucursales para mantener al personal. En particular, los comercios de Bazar, decoración y textiles para el hogar experimentaron un retroceso del 10,6% anual, mientras que las farmacias y perfumerías registraron fuertes caídas en ventas debido a la recesión y la falta de demanda de productos no esenciales.