El canal que une Fiambalá - Guanchín está destruido y cada día empeora debido a la falta de obras por parte de la provincia. De no iniciar los trabajos pronto, el sistema podría colapsar por completo.
La preocupación va en ascenso y los trabajos no se inician por diversos motivos. De acuerdo con las estimaciones, si los trabajos no comienzan pronto, el sistema estaría impedido de llevar agua en los meses de septiembre a diciembre, cuando más lo necesitan los viñedos. Solo se podría regar poniendo el agua en el cauce natural, lo que acarrea problemas como la merma del caudal.
Desde diciembre del año pasado, con el inicio de un nuevo periodo de gobierno provincial, se produjeron cambios en las autoridades de riego. Sin embargo, hasta ahora, desde la provincia solo han llegado “amagues” de soluciones a Fiambalá. En concreto, no se ha avanzado en nada y la situación no da para más.
Días pasados, llegaron a Fiambalá autoridades de Aguas de Catamarca SAPEM, pero no dejaron nada concreto. Solo entregaron a la administración del consorcio “una promesa de envío de cemento para comenzar los trabajos y un camión viejo, roto y sin funcionar”, según una fuente consultada por Radio Tabaruco. Mientras tanto, las autoridades locales de riego realizan gestiones, pero las soluciones no llegan desde la provincia, lo que pone al sistema de riego al borde del colapso total debido a la apatía y el despecho político.