La semana pasada, la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto de ley que busca recomponer los haberes jubilatorios. El texto, que ahora deberá ser debatido en la Cámara Alta, propone una actualización mensual de las jubilaciones en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, incluye una compensación extra del 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% de recomposición en abril que no cubre el 20,6% de inflación de enero, mes que quedó fuera de la actualización con la nueva fórmula.
De forma adicional, el proyecto establece que el haber mínimo sea equivalente al 1,09 del valor de la Canasta Básica Total de un adulto. También se prevé un ajuste anual del 50% de la variación entre la Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte) y el IPC, permitiendo mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico. De este modo, el IPC, que viene presentando una desaceleración sostenida, no se convertirá en un techo para los haberes.
A valores de junio y considerando la Canasta Básica Total de abril, que fue de $268.012, la jubilación mínima rondaría los $292.000 para aquellos que tengan un solo ingreso. Actualmente, con la fórmula de movilidad jubilatoria del gobierno, los haberes se actualizan por la inflación con dos meses de rezago. En junio, la jubilación mínima se ubica en $206.931, monto al cual se le sumó un bono de $70.000. Suponiendo que la inflación de mayo fue del 4,5%, según las estimaciones de las consultoras privadas, los jubilados con los haberes más bajos cobrarían $216.242 en julio y, si el gobierno decidiera otorgar otro bono del mismo monto, ascendería a $286.242.
El presidente Javier Milei anticipó que vetará la ley en caso de ser aprobada en el Senado. A través de su cuenta de X, Milei afirmó: "No voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo. Defenderé la caja a veto puro si es necesario. A puro déficit fiscal empobrecieron al país, por lo que de ningún modo voy a permitir que esto se repita”. Esta postura ha generado preocupación entre los legisladores que apoyan el proyecto.
Por su parte, el nuevo Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó la viabilidad financiera del proyecto: "Cuando uno expresa la voluntad de otorgar un beneficio, tendría que decir con toda claridad de dónde salen los fondos. El Gobierno ha expresado con esa misma claridad que no tiene recursos disponibles”. Esta declaración subraya las dificultades fiscales que enfrenta la administración para financiar el aumento propuesto en las jubilaciones.
El diputado Martín Tetaz, sin embargo, sostiene que el Gobierno tiene los recursos necesarios gracias a la reimposición del impuesto al tabaco y la reinstauración del impuesto a las ganancias. Tetaz argumenta que el aumento votado permitirá a los jubilados recuperar el poder adquisitivo perdido desde que Milei asumió, destacando la importancia de este ajuste para mejorar la calidad de vida de los jubilados.