La diputada Díaz destacó la urgencia de esta medida, citando datos de la Organización Mundial de la Salud que indican que 3 de cada 10 adolescentes denuncian haber sufrido violencia en sus relaciones.
Además, investigaciones recientes señalan que en muchos casos de violencia prolongada en parejas adultas, las mujeres identifican el noviazgo como el período en que comenzaron las primeras manifestaciones de maltrato, principalmente en forma de celos y control.
Díaz subrayó que la internalización de creencias como el "amor romántico" puede contribuir a la aceptación y justificación de los vínculos violentos. Esta visión cultural tiende a atribuir comportamientos abusivos a factores individuales en lugar de reconocerlos como problemas sistémicos profundamente enraizados en la sociedad.
La ley busca abordar esta problemática social que surge de la desigualdad y se manifiesta en relaciones de poder, generando discriminación y violencia en los vínculos interpersonales.
Según Díaz, se requiere un enfoque integral que promueva estrategias de prevención, visibilización y toma de conciencia para fomentar un cambio cultural hacia relaciones basadas en la igualdad y el respeto mutuo.
La campaña anual incluirá talleres, charlas, y material educativo que será distribuido en escuelas, universidades y centros comunitarios. Estos recursos están diseñados para educar tanto a adolescentes como a adultos sobre los signos de violencia en el noviazgo y cómo buscar ayuda.
El proyecto también contempla la colaboración con organizaciones no gubernamentales y profesionales de la salud mental para proporcionar apoyo y asesoramiento a las víctimas de violencia. La implementación de esta ley se considera un paso crucial hacia la erradicación de la violencia de género y la promoción de relaciones sanas y equitativas.
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