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La crisis de los docentes universitarios: "Hemos perdido el 50% de nuestra capacidad adquisitiva"

Fernando Morales, representante sindical universitario, denunció la falta de propuestas del Gobierno Nacional y anunció un paro total de actividades para el 4 y 5 de junio. La situación económica y académica de los docentes universitarios se vuelve insostenible en un contexto de desinversión y pérdida del poder adquisitivo.

Fernando Morales, representante sindical universitario, atendió a los medios para exponer la crítica situación que enfrentan los docentes y trabajadores universitarios. "Lamentablemente estamos llegando a instancias donde ya el diálogo parece que no soluciona los problemas," afirmó Morales, destacando la frustración ante la falta de propuestas concretas por parte del Gobierno Nacional.

La semana pasada, en la mesa de negociación salarial, las organizaciones sindicales rechazaron la oferta del gobierno de un incremento del 9%. Morales explicó que esperaban una mejora en la propuesta, pero en la reunión de ayer no se presentó ninguna oferta nueva. "El Gobierno no vino con una propuesta. Mandó a la ministra de Capital Humano y al subsecretario de Políticas Universitarias, pero sin ninguna situación que pueda destrabar este conflicto," indicó Morales.

En respuesta a esta falta de avances, los sindicatos han decidido ratificar su plan de lucha con un paro total de actividades programado para el 4 y 5 de junio. "Ya podemos estar hablando de la confirmación de la medida de fuerza del paro," señaló Morales, quien también destacó que esta acción es necesaria para buscar una solución al conflicto.

La situación económica de los docentes es alarmante. Morales denunció la pérdida del 50% de la capacidad adquisitiva salarial y sueldos que no superan los 250 mil pesos. "Hemos perdido nuestra capacidad adquisitiva salarial. Está prácticamente por el piso," expresó. Esta precariedad económica afecta directamente la calidad educativa, ya que los docentes se ven obligados a buscar otros trabajos para subsistir.

Morales subrayó la gravedad del impacto en el sistema universitario, describiéndolo como agotado económicamente, académicamente, social y culturalmente. "No hay inversión, no hay preocupación, se mira a la educación como un gasto y no como inversión," lamentó. Esta desinversión no solo perjudica a los docentes, sino también a los estudiantes, quienes enfrentan un entorno educativo cada vez más desfavorable.

La falta de recursos para los estudiantes es otra preocupación importante. Morales mencionó que la reducción de becas y la insuficiencia de los comedores universitarios complican aún más la situación. "El comedor universitario no da la demanda suficiente como para mantener a la población estudiantil dentro de la universidad," explicó.

En medio de este panorama desolador, Morales enfatizó la necesidad de una inversión adecuada en educación. "La única forma de respuesta y que se nos pueda oír es a través de la acción directa," afirmó, reiterando que la lucha por salarios justos y mejores condiciones laborales es esencial para garantizar una educación de calidad.

El descontento no es nuevo. "Cuántos días se vieron afectados de clase este año," reflexionó Morales, señalando que la situación se discutió repetidamente sin solución. La crisis económica y su impacto en la educación han sido una constante preocupación para docentes y estudiantes.

La situación de los universitarios es un reflejo de un problema sistémico más amplio. Morales concluyó que la educación debería ser vista como una inversión crucial para el futuro del país. "No podemos perder ese prestigio," afirmó con referencia al legado de cinco premios Nobel que el sistema universitario argentino cuenta en su haber.