El representante de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones (FOECYT), Raúl Quijano, calificó la situación como “caótica para los empleados”, ante la novedad de que la empresa pretende cerrar la mayoría de las sedes que hay en la provincia dejando solo el 15% funcionando.
“Les están avisando del cierre de la sucursal, que puede ser el mes que viene o dentro de dos meses, y esa gente, lamentablemente, se va a quedarse sin su lugar de trabajo”, contó. En coincidencia con lo que viene sucediendo con otras empresas en los últimos meses, “les dan la opción de que se acoja el retiro voluntario o bien esperar que sean reubicados en otro lugar”. En tal caso, “termina siendo involuntario”, porque, “que le avisan al trabajador que su lugar de trabajo va a ser cerrado y no tiene otra opción”. Ejemplificó que si en la zona del este provincial no queda ninguna sucursal abierta, al trabajador, no le va a quedar otra que aceptar el retiro voluntario.
En el caso de Catamarca llegaron 5 telegramas a fines de abril. Hay 140 empleados en total y se estima que "la mitad se tiene que ir", contó Quijano. El Correo Argentino abrió la convocatoria para acogerse al retiro voluntario que finaliza la última semana de mayo. En caso de no conseguir que 6 mil empleados dejen sus puestos, la firma comenzará con la ola de cesantías hasta cumplir con el objetivo de reducir el personal para poder ser vendida.
El estado de alerta se mantiene vigente desde que se produjo el primer despido.