El viaje fue autorizado a pesar de lo sucedido con el roster que bajó en medio de una fuerte tormenta de nieve y demoraron 15 horas en llegar a Fiambalá.
El nuevo roster partió ayer a las diez de la mañana desde Fiambalá a la cordillera y casi doce horas después no hay novedades. La preocupación de familiares crece y planean autoconvocarse en la planta de procesamiento de Fiambalá y pedir explicaciones.
Hasta donde se conoce los "vehículos eran tirados por máquinas en medio de la nieve para poder avanzar" esto habrían contado los propios trabajadores desde donde tuvieron señal de telefonía. Luego perdieron todo tipo de contacto.