El gobernador Raúl Jalil y el ministro de Gobierno de la provincia, Fernando Ávila intervinieron en el conflicto salarial que culminó con un acampe policial. Este se venía realizando hace 4 días frente a Casa de Gobierno e incluía también a personal del Servicio Penitenciario y policías retirados.
El acuerdo conseguido, sería que ninguno efectivo activo y retirado cobre menos de $500.000 y estaría dirigido a todas las jerarquías. La semana que viene se van a conocer detalles.
No estuvieron presentes las ministras de Seguridad, Fabiola Segura, la ministra de Hacienda, Lic. Alejandra Nazareno, ni la ministra de Trabajo, Planificación y RR.HH. de Catamarca, Verónica Soria.
El documento escrito de puño y letra, al que INFORAMA tuvo acceso, reza lo siguiente: "El ministro de Gobierno, Sr. Fernando Ávila se compromete a trabajar para destrabar el conflicto salarial avalando de elevar el piso del agente, y pasar a remunerativo el recargo de servicios que perciben actualmente los activos, y ver la posibilidad de sumar los bonos que se otorguen a la Administración Pública”.
Esta tensa situación hizo que el Ejecutivo buscara mediante diferentes medidas lograr un acuerdo. Se había armado una mesa de diálogo entre representantes policiales y la Ministra de Seguridad. También se había elevado una solicitud al Ministerio de Economía para su análisis, tras lo cual, se anunció un cuarto intermedio hasta la tarde de ayer para esperar una respuesta oficial.
Esta protesta no se limitó a la Capital, sino que se replicó en varios departamentos del interior provincial. En Santa María, policías retirados, en actividad y sus familiares marcharon por las calles céntricas expresando la insuficiencia de sus salarios. En Belén, efectivos policiales se congregaron frente a la comisaría local, mientras que en Andalgalá la protesta se centró frente a la comisaría del lugar.
Los reclamos por mejoras salariales de los efectivos ya se habían registrado en febrero y en abril de este año.