La convocatoria al Pacto de Mayo, anunciada por Javier Milei, se ve limitada a gobernadores que apoyen la Ley Bases, según confirmaron fuentes del Gobierno. Esta medida generó controversia y marcadas divisiones en el escenario político nacional.
El Gobierno, ante la proximidad del encuentro en Córdoba, estableció que solo serán invitados aquellos líderes políticos cuyas provincias respalden la ley propuesta. Esta condición implica una estrategia clara para garantizar la aprobación de la legislación en el Senado, donde se vislumbran dificultades.
Entre los gobernadores clave se destacan Claudio Vidal (Santa Cruz), Alberto Weretilnek (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones), cuya postura respecto a la Ley Bases podría inclinar la balanza en el Senado. Por otro lado, se observa con atención la actitud del peronista Raúl Jalil (Catamarca), quien mostró una colaboración abierta con los libertarios.
Esta decisión del Gobierno también busca diferenciar entre aliados y disidentes, penalizando a quienes no brinden su apoyo y separándolos de los sectores más duros de la oposición. Además, pretende mantener la cohesión interna premiando a quienes han mostrado respaldo a la gestión actual.
El Pacto de Mayo, originalmente enfocado en temas económicos, se perfila como un evento de relevancia estratégica para el oficialismo, aun cuando la participación esperada sea limitada. La foto resultante, en lugar de ser un logro, podría convertirse en un reflejo de las tensiones políticas y las divisiones que atraviesan el panorama político nacional.