Esta mañana tuvo espacio el acto de corte de cinta para dejar habilitadas las remodelaciones en la sede de la Confederación General de los Trabajadores, ubicada en San Martín y Tucumán. Para la ocasión llegó el dirigente nacional Héctor Daer y contó con la presencia del gobernador Raúl Jalil, además de otros funcionarios y gremialistas.
La fiesta se vio envuelta en un marco de tensión cuando referentes que responden a la secretaria general de APUNCA y diputada provincial, Gladys Moro, se cruzaron con personas que responden al secretario General de ATSA, Leonardo Burgos. Burgos y Moro, integran el binomio que conduce la CGT Catamarca.
La discusión verbal, que por momentos pareció que se iba a trasladar a lo físico, habría sido generada por que Moro, siendo segunda autoridad de la CGT, y su círculo no fueron invitados al acto. “No solo no fuimos invitados a este acto, sino que no fuimos invitados a ninguno desde que empezó esta gestión. Nosotros somos muchísimos gremios; por eso es que se alcanzó un acuerdo de que nuestra regional estuviera conformada por un binomio, porque somos dos sectores”, indicó Moro.
La dirigente sindical expresó su molestia, porque, según dijo, firmó la nota dirigida al Gobernador para pedir un subsidio para poner en condiciones el edificio por pedido del propio Burgos y ahora "para la inauguración ya no nos tuvieron en cuenta".
"Repudiamos este tipo de agresiones que nunca se habían observado en nuestra casa", sostuvo la diputada.