A principios de abril, casi 50 trabajadores catamarqueños mostraron su preocupación por el posible cierre del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No intencional en la Adolescencia (Plan ENIA), después de que el Gobierno Nacional no renovara los contratos de 700 trabajadores que tenía el programa en todo el país: 100 en Nación y el resto distribuidos en 12 provincias.
De esta manera, piden ser absorbidos por el Ejecutivo Provincial, y para ser escuchados en su momento, marcharon a Casa de Gobierno para dar a conocer su reclamo.
Si bien el actual Gobierno había anticipado durante la campaña electoral que la agenda de derechos sexuales y reproductivos no tenía ninguna importancia, con el vaciamiento del Plan ENIA también se reduce el trabajo articulado sobre bullying, salud mental y educación sexual integral.
Para concientizar a la sociedad sobre la importancia de sostener este tipo de programas y por ende, el trabajo asociado a él, se dio a conocer un informe de “Valoración de impacto del plan ENIA en Catamarca”, cuyos datos obtenidos a nivel nacional destacan que, en las provincias en las cuales se ha implementado el plan de forma efectiva, lograron reducir la tasa de fecundidad adolescente.
El plan se basa en asesorías en Salud Integral en escuelas secundarias (ASIES), en Educación Sexual Integral (ESI), en Salud Sexual y Procreación responsable y Base Comunitaria. Y se desarrolla en provincias como Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Formosa, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán, además de Catamarca.
En cuanto a los datos específicos para la provincia, el texto informó que a partir del año 2018 se pudo apreciar un descenso de embarazos ya que los indicadores de fecundidad en adolescentes de 10 a 19 años, se redujeron notoriamente al tomar como referencia la última década.
También brindaron asesoramiento a más de 12.000 adolescentes catamarqueños que concurrían a los establecimientos escolares asociados de los departamentos priorizados: San Fernando del Valle, Valle Viejo y Belén.
“De igual modo, y dado que la franja de población objetivo es de 10 a 24 años, también se logró llegar a adolescentes y jóvenes no escolarizados que participaron de las actividades abiertas a la comunidad que se realizaban desde el equipo de Asesorías en Salud Integral”.
Esto se consiguió mediante un trabajo articulado con otra serie de programas nacionales que “favorecieron la tarea” de “insertar el plan dentro de la comunidad catamarqueña”.
“Se logró acercar los servicios de salud a las escuelas y se generó un ambiente favorable para el reconocimiento de la salud integral y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las/os adolescentes, consolidando nuevas prácticas de articulación y corresponsabilidad entre las escuelas y los servicios de salud”, explicó el informe.
Entre los tipos de actividades realizadas, se encuentran las Jornadas de Colocación de Implante Subdérmico y Dispositivo Intrauterino (DIU), charlas Informativas, stands, talleres, asesorías virtuales, trabajo en redes sociales, actividades lúdicas, conversatorios virtuales (Pandemia) e intervenciones comunitarias.
De igual modo, se llevó a cabo el Primer Foro Provincial de Adolescencia dada la “gran repercusión que tuvo el espacio y a la motivación por parte de los adolescentes interesados”.
El equipo de trabajo también participó en “situaciones de pronta intervención” a fin de que “se evalúe la situación del niño/adolescente de referencia“. Se trata de hechos conflictivos y de vulneración de derechos expresados en los espacios de asesorías, identificados como violencia intrafamiliar y entre pares, abuso sexual, IVE/ILE. Los cuales una vez reconocidos, eran informados a través de una nota dirigida a la Subsecretaría de Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia.
Además, acompañaron el espacio de Diversidades Trans, por pedido de la comunidad LGBTI, destinado a contener a adolescentes y familias que se inician en el proceso de transición de género, por lo que lograron realizar junto con el acompañamiento del Registro Civil, 20 documentos nacionales de identidad con su respectivo cambio de género.
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