El viernes, la Asociación Provincial de Profesores de Educación Especial (APAICA) manifestó su descontento y preocupación frente a las puertas de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP). Con carteles en mano, los docentes acusan a la entidad de mentir y desinformar respecto a las horas de trabajo estipuladas para su labor.
La secretaria general de APAICA, Tania Córdoba, expresó su consternación al descubrir a través de las redes sociales que OSEP había notificado a sus afiliados que la prestación de los docentes de apoyo e inclusión se establece en un mínimo de 4 horas diarias. Esta declaración contradice la configuración de trabajo de 24 a 32 horas mensuales, según lo establecido por la nación.
"Estamos frente a una situación que no solo desinforma sino que también miente", afirmó Córdoba. Según ella, la carga horaria impuesta por OSEP supera las 80 horas mensuales, una demanda que excede lo razonable y que podría llevar a muchos profesionales a abandonar el servicio, dejando a familias sin el apoyo necesario y creando tensión entre usuarios y prestadores.
La ley nacional 24.901, citada por OSEP en su comunicado, regula las prestaciones pedagógicas que deben brindar los docentes de apoyo. Sin embargo, APAICA sostiene que la interpretación de OSEP sobre la ley es incorrecta y que la carga horaria impuesta no corresponde con la realidad del trabajo que realizan estos profesionales.
Además, Córdoba señala que la obra social ha generado una situación en la que algunos prestadores se ven obligados a cobrar un plus para cumplir con la carga horaria exigida, algo que la asociación rechaza rotundamente. "No aceptamos que se negocie nuestra labor por dinero", enfatizó.
La asociación también denuncia la falta de diálogo por parte de OSEP, que no ha respondido a múltiples solicitudes de audiencia en 2023 y 2024 para discutir estas cuestiones. "Intentamos llegar con el diálogo, pero la obra social no escucha ni nos da lugar", lamentó Córdoba.
En un llamado a la acción, APAICA exige que OSEP retire la publicación que consideran falsa y que se respete la verdadera naturaleza de su trabajo, que no es reemplazar al docente en el aula sino brindar asesoramiento y capacitación especializada.
La situación se agrava aún más con la acusación de que OSEP permite que profesionales de otras áreas actúen como maestros de apoyo, sin tener en cuenta la titulación y los derechos correspondientes. Esto ha llevado a confusión entre las familias sobre el rol de un docente de apoyo frente a un acompañante terapéutico, roles que son distintos pero igualmente necesarios.