Con la llegada del otoño, las temperaturas han comenzado a descender, lo que podría mitigar la transmisión del dengue en Catamarca y en el país. Los mosquitos adultos no sobreviven a temperaturas sostenidas de -10°, tampoco las pupas y larvas, pero sí lo hacen los huevos. Por ende necesitaríamos temperaturas más bajas para detener al mosquito que transmite el dengue.
Los huevos se mantendrán viables en invierno, hasta la primavera, por más que la temperatura sea bajo cero. Cuando se sumergen por riego o lluvias se transforman en larvas y luego en mosquitos adultos.
El mosquito busca reproducirse y sobrevivir en temperaturas óptimas. Por ello los refugios elegidos por ellos con la baja en las temperaturas son los alrededores de las viviendas o dentro de las mismas, donde pueden sobrevivir un tiempo más.
El tiempo del vector, desde que nace la larva hasta la adultez, transcurre entre cinco a diez días, que con temperaturas más bajas se alarga a 20 días o hasta un mes. Es por esto que se deben aprovechar estos días de fresco para descacharrar en los domicilios, hacer fumigaciones y prepararse para el regreso de los días más cálidos.
Por otra parte, debe considerarse que el permanecer con ropa de abrigo tiende a evitar ser picados por el mosquito.
El cambio climático y la tropicalización debido a las temperaturas cada vez más altas benefician la proliferación de poblaciones de mosquito.
Los especialistas pronostican que el dengue llegó para quedarse, ya que provincias del norte del país tienen mosquitos todo el año, y que las temperaturas de esta semana no son suficientes para que los mosquitos desaparezcan.