Matías Juri, tesorero de la Federación Argentina de Industriales Panaderos, mostró su preocupación por los efectos de la quita de apoyo económico en el precio del pan y la industria panadera en general. Juri destacó que desde octubre del año pasado, la harina subsidiada prácticamente salió de circulación, lo cual está generando incertidumbre en el sector.
Juri mencionó: "Nos preocupa mucho el incremento de los servicios públicos, lo que es luz y, bueno, lo que nos estuvimos enterando ayer, las tarifas de gas", señaló al programa Media Mañana de Radio Inforama.
Esta preocupación surge ante la incertidumbre sobre el porcentaje de aumento, que podría oscilar entre el 300% y el 600%, afectando significativamente a un rubro intensivo en el uso de gas como es el de las panaderías.
En cuanto a la repercusión en los precios para los consumidores, Juri señaló: "Las ventas de marzo han caído en un 35 o 40% aproximadamente", lo que refleja la disminución en el consumo de productos panificados debido a los incrementos de costos.
Respecto a la posibilidad de ajustar precios, Juri expresó: "Estamos esperando tener certeza en el tema tarifa de gas para poder calcular el nuevo precio de referencia". Esta decisión se toma con cautela, considerando el impacto que cada incremento tiene en las ventas y la necesidad de mantener la actividad económica de las panaderías.
Ante la pregunta sobre posibles despidos, Matías destacó: "Estamos todos intentando sostener la situación", haciendo hincapié en los esfuerzos por mantener la estabilidad laboral en un contexto de incremento de costos y caída en las ventas.
En cuanto a los desafíos del sector, dijo: "Vamos a poder salir y subsistir en esta situación", destacando la resiliencia y la capacidad de adaptación que caracterizan al gremio panadero frente a las adversidades.
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