En una audiencia llevada a cabo este jueves, se decidió el destino del padrastro acusado de agredir brutalmente a una niña de 4 años el pasado 26 de marzo en Esquiú, departamento de La Paz.
El sujeto de 30 años, detenido desde el mismo día del hecho, enfrentó la audiencia de control de detención en el Juzgado de Control de Garantías de la sexta circunscripción judicial, presidida por Corina Pérez.
En la audiencia estuvieron presentes el defensor oficial Gustavo Martínez y la fiscal Jorgelina Sobh, quien había imputado al padrastro por el delito de lesiones leves calificadas por ensañamiento.
La fiscalía solicitó a la jueza que el acusado continuara bajo detención, argumentando la necesidad de realizar algunas medidas procesales pendientes, como un informe de reincidencia y una revisión de sus antecedentes penales. En cambio, la defensa pidió su libertad con restricciones.
Luego de un cuarto intermedio, la jueza resolvió mantener la detención del padrastro, coincidiendo con el pedido de la fiscalía. Asimismo, se emitió un oficio a la Secretaría de Niñez, Infancia y Adolescencia para brindar asistencia a la víctima y se solicitó la colocación de una tobillera dual al acusado antes de su liberación.
Aunque permanecerá detenido, se aclaró que el delito del que se le acusa, "lesiones leves calificadas por ensañamiento", permite una pena excarcelable. Por tanto, el acusado no será enviado a prisión preventiva y se espera que, en los próximos 10 días, reciba la libertad bajo ciertas restricciones.
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