Iván Vera hace 10 años denunció los abusos que padecía por parte del sacerdote Renato Rasgido y hoy pone fin a esa batalla. Una vez conocida la sentencia reconoció que está confirme con que “se lo haya declarado culpable”. “Hoy dejé la mochila que hace 10 años vengo cargando, que día a día no me dejaba caminar”, dijo Iván. Su discurso siguió: “Hoy puedo respirar, puedo levantar la frente, gracias a mi hija que está acá” y relató que “hace unos meses quise terminar con mi vida, pero ahora puedo caminar”.
“Hoy con 25 años pude mirarlo a la cara (a Rasgido) que se aprovechó de mí, de mi de mi niñez, hoy soy más grande, pude hacerle frente y le gané la pulseada”, dijo al finalizar la audiencia en la que se encontraba acompañado por su familia, especialmente su hija de a quien consideró su “heroína”.