La referente de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud de la Provincia, la doctora Verónica Di Giovanni dijo que "en la última semana hemos confirmado 656 casos, lo cual marcaría un leve descenso con respecto a las semanas anteriores que veníamos rondando los 1000 casos semanales y desde que inició este año tenemos un total de 7670 casos".
“Los datos nacionales están cerrados a semana 12, y estos datos que yo paso son de semana 13. Generalmente, los boletines epidemiológicos nacionales llevan una semana de retraso. Así que los datos que estamos viendo a nivel nacional son los datos de la semana anterior a la que yo estoy mencionando”, agregó.
En este sentido, comentó a RADIO INFORAMA: “De todas formas, era algo que nosotros veníamos esperando esta cuestión, porque las dos provincias que están por encima de nosotros en nivel de casos, que son las provincias del Nordeste son provincias que ya estaban en curva descendente, y que comenzaron con su brote a fines del año pasado, entre noviembre aproximadamente y diciembre, entonces ellos el pico de casos lo hicieron antes que nosotros. Por lo que era esperable que ellos siguieran con la curva descendente y nosotros en realidad probablemente el pico de casos lo hayamos pasado la semana anterior o la pasada”.
Sin embargo, pidió que recordemos que estamos ante la peor epidemia de dengue de la historia regional y nacional. “Estamos inmersos en un contexto muy, muy complejo”, expresó.
También comentó que si bien están “expectantes”, la tendencia es hacia un “amesetamiento y un leve descenso”. “Entonces, lo esperable sería que por lo menos en lo que es el Valle Central ya comenzáramos una curva con tendencia a un descenso paulatino de casos, no a un descenso brusco”, añadió.
En cuanto a los grupos más afectados por este virus, dijo que la realidad nacional muestra que más del 50% de todos los casos siempre son adultos mayores, son personas añosas y muchas de ellas con comorbilidades.
“Generalmente esta gente es la que más requiere de internación, muchas veces de hospitalización y de medidas más drásticas, de controles más estrictos. Y lamentablemente también son los que fallecen. Y luego también tenemos el otro extremo de la vida, que son los niños muy pequeños que muchas veces requieren también hospitalización porque el dengue provoca una deshidratación. Sobre todo el DEN2 tiene como característica dar muchos síntomas gastrointestinales, entonces sabemos que justamente los dos extremos de la vida, los ancianos y los niños, se deshidratan con mucha facilidad ante la presencia de vómitos y de diarrea. Entonces esta generalmente es la causa por la cual terminan ingresando los pacientes durante un par de días para poder ser hidratados de manera correcta, cosa que es fundamental en esta enfermedad”, detalló la profesional.
En cuanto a la información de que la vacuna no entraría dentro del calendario obligatorio, Di Giovanni dijo que “todavía no es una discusión para llevarla ni hacia la comunidad. Esto tiene que ser una política sanitaria y se hacen discusiones que tienen que ver con políticas partidarias que la verdad no deberían intervenir en esto”.
“Hay una diferencia fundamental que quizás está bueno que la gente intente por lo menos entenderla. No es lo mismo aprobar una vacuna para uso individual, decir que una vacuna sirve y es buena para prevenir una enfermedad que utilizar o tomar una vacuna como una estrategia sanitaria de una política de salud pública a nivel poblacional. Es una decisión muy distinta. Entonces, lo que tiene que quedar claro es, ¿la vacuna es efectiva? Sí. ¿Para qué sirve? para prevenir sobre todo hospitalización y fallecimiento, que no es poca cosa. No sirve tanto para prevenir enfermedad sintomática ni para detener la circulación viral. Entonces, teniendo en cuenta esto, la ANMAT, por supuesto que la aprueba para que sea colocada en aquellos grupos en los cuales ha sido probado, que son los grupos mayores a 4 años, hasta 60 años, sobre todo (...) pero generalmente, esto va con una recomendación médica particular a cada paciente. Eso es lo que tiene que quedar claro. No es que la vacuna le falte prueba, le falte evidencia”, explicó.
Y agregó: “Cuando uno determina colocar una vacuna a nivel poblacional lo tiene que hacer con un objetivo de prevención poblacional para ver ese efecto que tiene a nivel comunitario en cuanto a la capacidad o de disminuir la presión sobre el sistema de salud o de disminuir la carga de enfermedad a nivel poblacional voy a disminuir la probabilidad de que se satura el sistema de salud. Bueno, eso es lo que todavía la vacuna no probó porque tiene poco tiempo. Y porque todavía faltan, que se hagan inclusiones en lugares más multitudinarios de la vacuna. Para eso se están haciendo las pruebas piloto, que se están haciendo en Salta, en Misiones”.
Por ende, explicó que si uno tiene interés en vacunarse y tiene la posibilidad en este momento de adquirir la vacuna, debe ir y consultar con su médico. Y el médico le dirá si en su caso conviene o no conviene, aplica o no aplica.
Finalmente, la Doctora remarcó la necesidad de consultar a tiempo al médico. “Nosotros estamos observando denominadores comunes a nivel nacional y a nivel provincial también que tienen que ver con la consulta tardía al sistema de salud. Entonces, por favor insistir a todas aquellas personas que tienen síntomas compatibles con dengue, no dejar de consultar con el médico”, pidió.