El proceso, que tuvo lugar en la capital el año pasado, culminó con una sentencia firme para el imputado, quien además deberá someterse a tratamiento psicológico obligatorio y asistir a un curso de violencia de género.
Durante el debate, el imputado reconoció los hechos y ofreció disculpas a la víctima, lo que llevó al desarrollo de un proceso abreviado. El fiscal solicitó una pena de 1 año y 6 meses de prisión, mientras que la defensa propuso la mínima para este tipo de delitos, es decir, 6 meses.
Finalmente, el juez lo declaró culpable y dictaminó la pena de un año de prisión, acompañada de medidas complementarias destinadas a la rehabilitación del condenado.
Estas medidas se alinean con las disposiciones recientemente implementadas por la Corte de Justicia para imputados condenados por delitos de violencia de género, que entrarán en vigencia en abril próximo, destacando la importancia de abordar integralmente este tipo de casos para prevenir su reincidencia y promover la justicia y la seguridad de las víctimas.